La princesa egoísta y la rana
Una leyenda cuenta que hace muchos años en un país muy lejano había una joven princesita que tenía como juguete más preciado a una pequeña bolita de plata. La princesa era la hija única del rey y tenía el defecto de ser muy egoísta. Un día jugando en el bosque se le cayó la bolita de plata adentro de un pozo y ella desesperada intentaba entrar pero el pozo era muy hondo. Se puso muy triste y empezó a llorar, pero de pronto oyó una voz que la llamaba. La princesa se dijo a sí misma: “Pero qué raro…yo pensé que había venido sola al bosque…¿quién será?”. Luego de unos segundos se volteó, miró al suelo y se dio cuenta que se trataba de una rana. Entonces empezó una pequeña conversación:
Rana: “¿Por qué lloras, niña?”
Princesa:”Porque se me perdió un juguete muy preciado para mí”.
Rana:”No te preocupes, yo te voy a ayudar pero con una condición”.
Princesa: “¿Cuál?”
Rana: “Yo paro solita en el bosque y necesito una amiga como tú. Por ello solo te pido que seamos amigos”
Princesa: “Está bien señora rana, yo seré su mejor amiga”
La rana inmediatamente se sumergió en el pozo y buscó y buscó hasta que por fin luego de diez minutos entregó la bolita de plata a la princesa, quien olvidando su promesa, salió corriendo y contenta hacia su palacio con el preciado juguete. La ranita lloró enfurecida pero decidió seguirla dando saltos hasta que cansada llegó y tocó la puerta muy molesta llamando a gritos a la princesa. La princesa no le hacía caso. Entonces la rana decidió mentirle diciendo que quería entrar a su palacio, pues tan solo quería entrar para comer y dormir ya que al día siguiente debía hacer un largo viaje al país de las ranas.
Pero la princesa no quería pues le tenia asco. Su padre,el rey, le dijo: ” Hija, debes atenderla porque no se da la espalda a quien te tiende la mano en momento de necesidad”. De mala gana la princesa aceptó dar de beber y comer a la rana. La rana la miraba fijamente mientras comía, por lo que la princesa se molestó.
Princesa:”¡Ya no me mires!”.
Rana:”Yo puedo saber lo que estás pensando…..”.
Princesa: “¿Qué?…acaso eres una bruja…ja ja ja”
Rana: “Sé que eso que acabas de decir, es en son de burla pero…lamentablemente sí soy una bruja. Traté de que seamos amigas pero me despreciaste y me mostraste lo cruel que puedes ser. Por eso voy a tener que castigarte por lo mala que has sido y espero que luego de 5 años de castigo seas una persona diferente. Más te vale que sea así como digo porque ten en cuenta que me puedo presentar en tu vida otra vez, aunque ya no en forma de rana.”
Es así que la niña fue convertida en una rana por 5 años de duro castigo. Sus padres la cuidaron aún así y la princesa entendió que aún siendo una rana, sus padres la querían y la cuidaban. Entonces la princesa entendió que no debía juzgar a las personas, animales u objetos tan solo por su apariencia sino que debía madurar. Al final de los cinco años, ella era una persona mejor. Ahora ya no era hija única sino que tenía una hermanita pequeña de 4 años. La hermana mayor se prometió a sí misma que haría que su hermana sea una buena persona para que no cometa los mismos errores de ella. La rana de vez en cuando sigue merodeando el castillo pues piensa poner a prueba a la hermana pequeña de la princesa…tal vez ofreciéndole también que sea su amiga… Fin
Es muy importante que los padres enseñemos a nuestros hijos a no ser como la princesa. No esperemos a que les tenga que ocurrir algo muy feo como a la princesa, para que entiendan que no deben ser como ella. Está en manos de los padres que los niños sean buenas personas de grandes.